Si tu respuesta es SÍ a cualquiera de estas preguntas, te mostraré cómo logré ponerme en forma para mi “gran día” comiendo postres regularmente…
Pero primero, déjame contarte un poco sobre mí.
Mi nombre es Helen. Y soy una choco-hólica. :)
Siempre tuve debilidad por lo dulce…
Y el peso extra que cargaba en mi vientre era evidencia de ello, sin mencionar que mis brazos se movían más de lo que yo quería. ¿Sabes lo que es eso?
¡Y lo peor es que se aproximaba el día de mi boda!
Mi prometido me propuso matrimonio en la playa mientras vacacionábamos en Costa Rica hace poco más de un año atrás. ¡Fue tan romántico! ;)
Y con todo lo que tenía por organizar como el salón de fiestas, el fotógrafo, la comida (todas las damas casadas saben a lo que me refiero), dejé el ponerme en forma para el *último* momento.
Pensarías que sería sencillo seguir cualquier dieta, sin importar cuán estricta fuera o qué tan grande fuera la meta por alcanzar…
Y he aquí el problema…
¿No ODIAS Tener Que Privarte A Ti Misma De Las Comidas Que MAS Te Gustan?
Pienso que esa no es una buena manera de vivir la vida, ¿sabes?
Pero con mi boda aproximándose, me propuse ponerme en mi mejor forma. Y me resigné a las típicas “dietas restrictivas.
Quería lucir totalmente espectacular en mi vestido de novia. Después de todo, era un vestido ajustado y con escote.
Todo iba bien… por un par de semanas.
Luego sentí la urgencia de comerme alguna cosita dulce… Uh. Oh.
Pero NO quería sabotear mi dieta.
Entonces intenté convencerme de eliminar ese antojo.
¡Pero el antojo era demasiado fuerte!
Así que decidí encontrar algo rápido para preparar yo misma.
Haz Clic Aqui Para Seguir Leyendo


No hay comentarios.:
Publicar un comentario